Si el lobo aúlla en tu vida, te pide que compartas con los demás tus grandes verdades, o que por el contrario te retires a la soledad para encontrar a tu maestro interior a tu niño interior.
Busca las enseñanzas estés donde estés.
El lobo no hubiese salido a saludarte si no hubieses requerido que apareciera el maestro más grande de la tribu.
El Espíritu del Lobo para los nativos de Norteamérica
Los nativos de Norteamérica siempre han considerado a los Lobos como maestros o señaladores de caminos. Era para ellos un magnifico signo protector. Entre los Oglala se respetaba y tomaban como ejemplo la velocidad, la sabiduría y la cooperación de la manada de Lobos.
En la costa noroeste de Norteamérica el Lobo era venerado como poderoso Espíritu Animal que concede al chamán potencia sobrenatural. En las estrellas, Lobo está representado por el perro, Sirio, considerada por muchas tribus aborígenes el hogar de los Antiguos, es el “Lobo Celeste”, guardián del “Palacio Celeste”, es decir, de la Osa Mayor.
El simbolismo del lobo para otras culturas
Símbolo de luz para las sociedades nórdicas, griegos y chinos. En la mitología nórdica y germana, las valquirias, mujeres guerreras, cabalgaban montadas en Lobos para atravesar el cielo. También dicen que el terrible Lobo Fenrir devora estrellas y representa la muerte cósmica, considerando que es el “portador de la boca de los infiernos que se abre enteramente en el horizonte de la Tierra.”
Leyendas en todos los pueblos
Al igual que ocurre con otros Animales (Búho, Gato, Serpiente…), a pesar de sus detractores el Lobo tuvo un pasado glorioso en varias culturas. Visto por el cristianismo cono criatura demoníaca, sin embargo, se representa amansado por las palabras de San Francisco de Asís, protector de los Animales.
Para egipcios y etruscos el Lobo desarrollaba una función de guía de almas en el mundo de ultratumba. Osiris, Dios de los muertos, salió de los infiernos y adoptando la forma del Lobo, ayudó a su esposa Isis y a su hijo Horus en la lucha contra el Tifón. También el Lobo está en Egipto al lado del Dios Seth, o como Dios Upuat, el Lobo que abre los caminos venerado en la ciudad de Saut, llamada Lycopolis (“ciudad el Lobo”) por los griegos.
Símbolo del valor entre los egipcios y los romanos. En la tradición grecorromana, el Lobo es una de las formas de Zeus, un Animal sagrado para Marte y asociado a Apolo, aparte de nutrir a Rómulo y Remo (como a Cormac, rey de Irlanda).
Las virtudes de su Medicina
El Lobo nos transmite su energía con su presencia, a través de su mirada y con su aullido. Esa vibración nos manifiesta los dones de este extraordinario Animal. Maestro de maestros, domina el arte de enseñar y aprender. Es un clarividente que sabe ver en la oscuridad y un guerrero feroz que se mueve a sus anchas entre los mundos invisibles como conductor y protector de almas.
Los Lobos son ferozmente leales a sus parejas y tienen un fuerte sentido de la familia, a la vez que mantienen su individualidad. Tradicionalmente, alguien con Medicina de Lobo tiene un gran sentido de sí mismo y se comunica muy bien mediante cambios sutiles en la inflexión de la voz y los movimientos corporales.
Aunque yo concedo gran trascendencia a la mirada de todos los Animales, la mirada del Lobo es una de las más magnéticas. Los ojos son las ventanas del alma, expresan todas las emociones; mirar limpiamente a los ojos del otro transmite seguridad, sinceridad, madurez.
La Medicina de Lobo incluye el poder de enfrentarse al propio ciclo con dignidad y valentía, la muerte y el renacimiento, la enseñanza del Espíritu, la guía en los sueños y las meditaciones, el instinto ligado a la inteligencia,
la habilidad de pasar desapercibido, la constancia, los valores sociales y familiares, la destreza de protegerse a sí mismo y a su familia, la habilidad de comunicarse.
El lobo tótem es un maestro espiritual de primer orden, y cuando aparece es porque necesitamos un guía en nuestras vidas. Los que tienen un tótem del lobo suelen ser gente con inquietudes espirituales, incluso maestros que enseñan a otros acerca de lo sagrado. se dice del lobo que es un tótem que “sirve a los que sirven” o sea, a personas que se dedican a enseñar algo a los demás.