Aunque esta técnica ( Reiki ) se presenta como método de trabajo, y aunque reúne cierto número de prácticas terapeutas, no pretende en ningún caso ser una técnica en el sentido aséptico del término.
Los ejercicios que encontrarás descritos aquí serán de poca eficacia si son entendidos y aplicados como simples recetas de cocina
En realidad, solo representan la parte aparente o emergente de Lo que va a ayudar al otro.
Quiero decir que la tecnicidad solo será la última rueda del vehículo con el que vamos a movernos.
No basta con poder colgar un diploma ni con acumular variados conocimientos mentales y mecánicos para convertirse súbitamente en terapeuta.
Este calificativo habla necesariamente de una calidad del ser y de una dimensión del corazón que no tienen nada que ver con nada opcional…
La cualidad de terapeuta es el resultado ante todo de un estado de espíritu.
Al escribir estas palabras, soy consciente de que tal afirmación puede parecer evidente, pero por experiencia soy igualmente consciente de que algunas evidencias son tan sin importancia que es necesario recordarlas.
Práctica muy antigua, # 1
Invita y visualiza una Presencia de Luz a que acaricie nuestro Chakra coronal ( 7 ) o Sahasrara.
Hacer varias series de inhalaciones cortas o normales a tu ritmo de respiración y después unas largas sintiendo como llega el aire hasta el fondo de los pulmones, invitando mentalmente e interiormente a esa Presencia de Luz, o rayo de luz, a descender desde el Universo hacia la parte superior de nuestro cráneo hasta el punto medio que hay entre los ojos, a nivel de nuestro
Chakra llamado pineal o tercer ojo ( 6 ) o Ajna. Después exhalar dulcemente y hacer subir el punto luminoso a la parte superior de vuestro cráneo.
Inicia una segunda inhalación, idéntica a la primera pero visualizando como desciende el punto luminoso hasta vuestro quinto Chakra, en la región de nuestro Chakra garganta ( 5 ) o Visuddha.
Continúa de este modo con todos los Chakras inhalando y espirando, de modo que nuestro punto luminoso alcance todos nuestro chakras, hasta llegar al primero.
Así de esta forma habremos ascendido y descendido por todo nuestro árbol de conocimiento.
No olvides que cada movimiento de inspiración y espiración deberá realizarse con dulzura, sin tensión, a tu ritmo de respiración, pero con un máximo de conciencia en cuanto a la naturaleza del punto luminoso que desciende sobre nosotros, por toda nuestra columna vertebral..
En realidad, se trata más de la percepción interior de una Presencia luminosa descendiendo progresivamente a lo largo de vuestro eje vertical que de su estricta visualización.
Por tanto, no es un trabajo de imaginación sino de conexión íntima con una realidad que se produce de manera efectiva.
Más adelante, cuando se domine este ejercicio, es decir, cuando ya sientas y puedas realizarlo con facilidad, les aconsejo practicarlo remplazando el punto luminoso por una columna de luz que operará el mismo trabajo de limpieza desde arriba hacia abajo.
Idealmente, este ejercicio debe repetirse siete veces seguidas. Digo idealmente porque ante todo
corresponde a cada uno no forzar nada en sí mismo, sino respetar su propio ritmo.
técnica muy antigua rescatada.
Shihan Mario Jorge